Autopsia de «Suena un blues antiguo»

Aquí tenemos una autopsia que si bien, amén de llegar un poco tarde, es también algo breve dado que no recuerdo apenas nada de cuanto rodea al poema, resulta necesaria ni que sea por el bien de las tradiciones. (1 página)

Historia: No sé muy bien por qué, pero juraría que este poema lo escribí en la cafetería de la biblioteca que está cerca de donde vivo ahora, pero teniendo en cuenta que tiene fecha de 2010 eso es imposible. Por suerte el detalle de los muros acristalados y la canción me ha traído a la memoria una escena que cuadra más. Este poema lo escribí mientras esperaba a mi mejor amigo en la cafetería donde quedamos siempre. No es sólo que el llegara algo tarde, que también, si no que yo había llegado más temprano de lo debido por una extraña y cuasi irrepetible conjunción cósmica. Por lo demás, y como se deduce de la propia obra, llovía, y sonaba una canción relativamente conmovedora.

Nacimiento: Poco se puede decir además de lo anterior. Creo recordar que no hubo particulares incidencias, tampoco lo escribí en un arrebato apasionado así que podríamos decir que se encuentra en el ecuador de la dicotomía creativa emotivo-racional. Pedantería aparte, sencillamente fue escrito, mitad por lo conmovedor de la escena, mitad con el ejercicio de la razón.

Curiosidades: Lo cierto es que ninguna del poema propiamente, la única que se me ocurre es que la camarera de la que se habla en el poema es la misma en la que me inspiré para crear a Mila, y por tanto a Jacqueline, personajes del relato que en breve terminaré o terminará conmigo, aún no lo tengo decidido.

Y hasta aquí la autopsia del sábado…como siempre tarde, pero de momento me conformo con acertar el día, y publicar antes de las doce del medio día. Tened un buen fin de semana.


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