Pues aquí tenemos, puntual aunque no sea ya lo acostumbrado, la autopsia del poema que ayer leíamos en la improvisada semana de la princesa sin flor.  (1 página)

Historia: Tal y como se puede deducir del propio poema, es la clásica historia de la amiga por la que sientes algo, y quizás sea algo, o quizás sea simple y llanamente que te apetece más estar acompañado que solo. Sé que no es demasiado profundo, o no lo parece al menos, pero es un dilema al que me enfrento con asiduidad, de modo que se merecía un poema. Además en este caso hacía ya algún tiempo que quería escribir el poema, por lo que me pareció un buen momento para finiquitar ambos asuntos.

Nacimiento: Dos miradas se cruzan, y por un instante sientes una chispa de afecto más allá de la amistad simple y sencilla, después te asaltan los miedos y el sentido común, esos son los sentimientos encerrados en el poema, y así fue como nació, francamente no hay demasiadas revelaciones más en el proceso creativo. Tuve algunas dificultades a la hora de terminarlo, la última estrofa me llevó algo de tiempo porque, bueno, si he de ser totalmente franco, porque me distraje con otras cosas y la tuve que escribir algo después.

Curiosidades: La sonrisa que se clava en el alma es un guiño a mí mismo, a otro poema que le escribí a la princesa sin flor y que quienes me siguen desde hace algún tiempo probablemente ya hayan leído y que tiene ese mismo título. Aquellos que no lo hayan leído y sientan curiosidad aquí tienen el poema.

El ángulo oscuro es un guiño a mis raíces románticas que estoy seguro que no requiere de mayores aclaraciones, simplemente decir que sí, me he dado cuenta del “plagio”.

El empleo de la palabra pupila, frente a otras que pudiera utilizar, es un pequeño tributo, en realidad una palabra que no consideraba muy poética hasta que se la leí, a Machado, mi poeta predilecto y gran maestro de la lengua española.

Y hasta aquí la autopsia, sé que no ha sido muy largo, pero ha sido intenso, que siempre es un consuelo. La tenue alusión sexual no es accidental. Tened un buen fin de semana.