En el planing del domingo pasado decía que hoy y mañana publicaría lo que pudiera, pues bien, esto es lo que he podido escribir: seis páginas de prosa escritas en la tarde de ayer. Lo cierto es que este relato no me ha dejado escribir ni pensar en ningún otro relato así que en cierto sentido me ha obligado a escribirlo. Espero que os guste, de momento cuenta con la aprobación de Monti. (6 páginas)
El comandante Steinfield contemplaba desde su puesto en el puente de nave la inmensidad del universo. A su espalda se encontraba una base espacial secreta donde acababan de abastecerse, y en su punto de mira, un enclave enemigo en una luna no muy lejana. Bajo su férreo gobierno se encontraba el acorazado conocido como “Punta de lanza”, un pesado buque de guerra altamente blindado, y pensado para el combate entre destructores. Originalmente recibió el nombre de algún mandatario del momento, pero fueron sus pesadas torretas junto con su firme avance en mitad de las líneas enemigas lo que le dieron el nombre por el que entonces se le conocía
-Señor, detectada una nave en los sensores de medio alcance- informó un oficial.
-Eso es… ¿Qué tipo de nave?- Inquirió el comandante.
-Pequeña, un monoplaza, un pequeño carguero como mucho, permanece inmóvil-
-¿Contrabandistas señor?- aventuró una oficial. –Estamos lejos de las rutas comerciales- añadió, no sin advertir una cierta crispación en el ánimo de Steinfield.
-¿Ordenes?- La voz del suboficial sonaba apremiante.
-Sigamos con nuestro plan, una absurda escaramuza sólo nos haría visibles- el comandante se sentó en su sillón collado al suelo. –Pero mantenedme informado de sus movimientos, no entiendo que puede hacer aquí una nave así-
Volaron durante unos pocos minutos, con el fin de mantener oculta su posición de la base en el campo de asteroides volaban procurando dejar el menor rastro de partículas posible, lo que era sinónimo de ir despacio.
-La nave vuela hacia nosotros, está en los sensores de corto alcance y no responde a nuestras comunicaciones- anunció el suboficial sensiblemente sorprendido.
-Por amor de… decidle que será derribado si no abandona la zona- en ese momento una ráfaga láser impactó contra el puente, sin causar mayor daño que el de la estupefacción.
-Tenemos confirmación visual, se trata de un TF-82- informó un técnico –Un caza ligero para combate contra otros cazas, un vestigio de la guerra en la Tierra. Lo cierto es que es toda una pieza de colección- añadió haciendo alarde de conocimientos.
-Sé perfectamente qué es un TF-82, lo que no entiendo es que hace aquí y ahora-
-Según parece atacarnos señor- respondió con sorna otro oficial, que se ganó una mirada iracunda de su comandante en jefe. Mientras tanto, en el espacio, el pequeño caza seguía hostigando al destructor con su irrisorio armamento.
-Derribadlo, no sé de que va esto, pero no pienso tolerar que se me ponga en ridículo-
Las torretas ligeras del Punta de lanza se lanzaron sobre el objetivo con sus rápidos disparos, sin conseguir hacer blanco alguno. Por su parte, en el campo de asteroides, los impactos de los disparos del acorazado contra los asteroides iluminaban intermitentemente la inmensidad vacía del cosmos.