Sueño de soledad acompañada

Otro poema a la princesa sin flor. Esta semana se ha convertido en monotemática al final. En realidad es un poema que llevaba en mi lista de «To do’s» algún tiempo, así que me alegro de haberlo escrito por fin. Espero lo disfrutéis. (1 página)

Sueño de soledad acompañada

En el fondo de una mirada amiga
Se encuentran dos verdades cruzadas,
Dos verdades frágiles y anodinas
En tonos de revelación mundana.

En el fondo de una mirada amiga
Una chispa de sexualidad intencionada,
Susurros cruzados en mitad de una caricia
Y caricias en mitad de cada palabra susurrada.

Amor y soledad.

Dos personas que se hallan en mitad de la incomprensión.

Una sonrisa que se clava en el alma
Dejando las semillas de una princesa sin flor,
Crónica de una fantasía estereotipada
Musitada desde algún onírico rincón.

Amor por soledad.

¿Es extraño?

Que al hombre que llora solo en un ángulo oscuro
Mientras en las sombras acechan los recuerdos reprimidos
La visión de la mujer que trae en su regazo,
El tibio calor de un fulgor vespertino,
Le evoque la imagen del amor más paciente y puro.

Quizás esté loco.

Cuando las sombras nos acosan entre la vigilia y el sueño
Buscamos desesperadamente una mano compasiva
Implorando una suerte de afecto compartido y discreto,
Por eso, mirando calladamente el palpitar de tus pupilas,
No sabría decirte si te amo, o soy víctima del miedo.

(28/04/11)


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